Poco a poco se van acercando las comuniones y las bodas y siempre (y lo digo desde mi experiencia) nos volvemos locos a la hora de elegir el detalle a entregar.
Queremos algo que a la gente le guste pero que luego no termine en el fondo de un cajón, algo que de alguna manera siempre les recuerde ese momento tan especial.
Nosotros podemos hacer realidad ese recuerdo, podemos hacer un detalle que nunca quede en el olvido.